Corta historia de 4 décadas.
1980 fue el año en el que, cada uno por nuestro lado, contactamos con el barro. Ángeles inició los estudios académicos en la Escuela Oficial de Cerámica de Madrid y en Ibiza, Javier se adentró en el oficio en el taller de un entonces joven y posteriormente prestigioso ceramista valenciano.
Poco tiempo después, Javier regresó a su lugar de origen, Sanabria, donde experimentó con la cerámica negra y la construcción de hornos de leña, uno de los cuales está actualmente en pie, a pesar de no usarse desde hace mucho tiempo.
Ángeles, en los primeros años de la década, participó en diversas manifestaciones de arte cerámico, como los Premios Arganzuela y en exposiciones realizadas en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid y en Manzanares el Real. Culminó sus estudios como Técnica Superior de Artes Plásticas y Diseño en Cerámica Artística en la promoción de 1985. Continuó compartiendo lo aprendido hasta ese momento a través de la enseñanza y participando en eventos relacionados con las Artes Plásticas.
En 1986 fundó la Sociedad Caliche Arte Cerámico con exitosa trayectoria durante los siguientes 20 años, convirtiéndose en un referente para los amantes de la cerámica en Madrid quienes acudían a ella en busca de artículos de cerámica únicos.
En 1987 se traslada a la provincia de Zamora donde se dan los primeros pasos, junto a Javier, para dar forma a lo que sería Caolín Cerámica y la Sociedad Caliche Arte Cerámico.
En 1989 decidimos establecernos en el municipio de Navas del Rey, en Madrid, donde hasta hoy seguimos trabajando y residiendo, llevando con orgullo y pasión el arte de la cerámica a través de nuestras creaciones, continuando con nuestra trayectoria y compromiso con la cerámica y esperamos seguir creando piezas que inspiren y perduren con el tiempo.